future bible heroes

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-¿Tiene usted novia? -Yo no… -¿No tiene novia? ¿Y qué hace usted que no tiene novia? -Yo soy un enamorado, un enamorado. Y del mar más todavía, porque yo soy un enamorado del mar, y me he pasado la vida mirando al mar. Usted no sabe eso, hay que pasarse días enteros mirando el mar para saber la belleza del universo y la inmensidad del mar… Días y días, catorce días, de Europa a América. Bueno, una belleza extraordinaria, eso si no se pasa no se sabe. Así pierde uno la noción del tiempo, la noción de todo, una felicidad, no hablas con nadie, ves el cielo y el mar, cielo y mar, día y noche, día y noche. Yo me salía a la popa del barco y me quedaba mirando el mar. Qué precioso es el mar. -Ahora está en un barco de tierra. En un barco de tierra puedes mirar también a ver cómo están las calles de limpias, de sucias y de todo… -Yo encuentro muchas cosas, muchas cosas preciosas, mire, mire que reloj antiguo. -A esto le falta la llave, el volante de darle cuerda. -No se dice el volante, las lla-ves. -Te entra hasta diarrea con el reloj. -Ayer mismo me quedo asombrado, yo mismo me asombro ¿Cómo puede ser que yo sea así? Tengo otro reloj, va muy bien, de cuarzo, -Este reloj está parado -Va muy bien, la hora que es, menos veinte... menos veinte, exacto. Este es otro capricho, el mechero éste no es un simulacro de mechero, es auténtico, mire. Y una llama equilibrada en gases y en proteínas… ¿Que se gasta? Las cosas en la vida todas son de gasto, si no nos gastáramos... Cuanto más llama más se gasta. Oiga, las comodidades hay que pagarlas, gratis no lo dan. -No, no, si ya se siente la música. ¿Encender enciende? -Si se le pone gas, sí. -Ah, ¿eso que va con gas, no? -Con gas, sí. Caprichos... que sea aquí negro, que sea aquí esto, que se aplique aquí, que se ponga la nariz y que sirva para ir por debajo del agua, de submarino, de submarinista, ¿ve? Son caprichos, yo trato de que la gente se dé cuenta quién soy yo, ni explicándolo ni hablando me entienden, ¿será posible? Nos gusta, digo persona, no digo usted ahora, que usted no es así, que todos no somos iguales, todo el mundo habla las mismas palabras, da la sensación de que no sabemos hablar, siempre lo mismo, todos no somos iguales, yo soy así, y hay de todo y todos somos iguales...
(* En construcción, de Jose Luis Guerín.)